Mi nombre es Isela, soy estudiante de posgrado en la Maestría en Diseño Sustentable Avanzado en la Universidad de Edimburgo. Hoy quiero compartir mi experiencia sobre el hermoso viaje que ha sido estudiar en el Reino Unido.
En primer lugar, estudiar en el extranjero se convirtió en uno de mis mayores objetivos desde que tuve la oportunidad de conocer a estudiantes extranjeros durante la secundaria. Me di cuenta de que la calidad de la educación en otros países, especialmente en el Reino Unido, es increíble, y la experiencia de conocer diferentes culturas lo es aún más. Así que, desde ese momento, la idea de experimentar esto de primera mano, vivir en otro país, conocer personas de diferentes partes del mundo me emocionó tanto que lo fijé como una de mis metas
Mi objetivo era estudiar en el Reino Unido, pero no en cualquier lugar, quería estudiar en la mejor universidad del Reino Unido. Siempre supe que quería enfocar mis estudios en la sustentabilidad, ya que es algo que siempre me ha apasionado, así que el siguiente paso fue encontrar el mejor programa para hacerlo. Recuerdo que enlisté todas las universidades del Reino Unido según el ranking QS, luego anoté los programas para saber cuál era el mejor que cumpliera con mis objetivos. Desde ese momento, la Universidad de Edimburgo se convirtió en mi sueño dorado.
A pesar de diversas circunstancias que impactaron mi vida, esta meta siempre permaneció en mi mente, pero no estaba segura de por dónde empezar. Afortunadamente, encontré un anuncio en línea sobre Across the Pond. Ellos realmente me ayudaron a dejar atrás mis miedos y a perseguir mis sueños, aclarando mis pensamientos al mostrarme cada paso que necesitaba para alcanzar este objetivo. Me asesoraron sobre las opciones disponibles para cubrir los gastos, desde becas hasta préstamos estudiantiles, de los cuales no estaba al tanto, y siempre estuvieron dispuestos a responder cualquier pregunta que surgiera en el proceso.
Apliqué a muchas universidades hasta que finalmente recibí una carta de aceptación de la universidad de mis sueños. Desde ese momento, mi vida cambió y estoy segura de que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, ya que un año después de vivir en Edimburgo, estoy aún más convencida de que no podría haber elegido una mejor universidad ni un mejor país para estudiar mi posgrado. El Reino Unido es increíble, pero Escocia y la ciudad de Edimburgo tienen tanto encanto que me enamoré de ellos desde el primer momento en que llegué. Desde sus calles empedradas con atmósfera medieval y el castillo en medio de la ciudad, hasta el Parque Holyrood, donde se encuentra la montaña Arthur's Seat, te hacen sentir como si estuvieras en las tierras altas en pleno centro de la ciudad.
La pasión por la enseñanza y la preparación de los profesores, la calidad de los programas y, sin olvidar, los espacios de trabajo con tecnología de punta, las bibliotecas físicas y digitales, las computadoras y los laptops disponibles para todos los estudiantes en cualquier momento, así como el entorno natural, hacen que esta sea una experiencia muy agradable. Como estudiante que no es hablante nativo de inglés, al principio estaba muy nerviosa y preocupada, pero tanto la paciencia de los profesores como la ayuda de mis compañeros fueron clave para ayudarme a desarrollar mis habilidades lingüísticas de una mejor manera.
Además de estudiar, también formé parte de algunas sociedades de la universidad, como los clubes de rifle y natación. Desde la primera vez que visité las instalaciones del gimnasio, quedé impresionada por el equipo de alta calidad y los espacios adecuados para realizar una amplia gama de actividades.
La vida estudiantil en la ciudad de Edimburgo es muy divertida y alegre; la cantidad de actividades dentro y fuera del campus es inmensa, así como los beneficios que tenemos como estudiantes, como descuentos en la mayoría de las tiendas para alimentos, ropa, eventos, transporte e incluso farmacia y entretenimiento. La vivienda estudiantil es increíble; tiene mucho más que solo instalaciones básicas, también espacios que permiten una convivencia saludable que fomenta aún más el intercambio cultural, como áreas de juegos y reuniones, gimnasios, cafeterías, servicios de lavandería y espacios con instrumentos musicales.
Por último, tuve la gran oportunidad de conocer y conectarme con personas increíbles de diversas partes del mundo, como India, Taiwán, China, Alemania, Canadá, Turquía, Estados Unidos y Sudamérica. Conocer sus culturas, tradiciones y perspectivas sobre la vida ha ampliado mi visión del mundo. El crecimiento personal y profesional que he experimentado durante el último año ha sido inigualable, gracias a esta maravillosa interacción.
Concluyo este texto invitando a los estudiantes a dar este gran paso, del cual, sin duda, nunca se arrepentirán. Y si sienten miedo o no saben qué hacer, no duden en acercarse a expertos como Across the Pond, quienes sin duda harán que esta experiencia sea extremadamente ligera y placentera.
-Isela
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